Mes de la Patria en BucarestArt - 5 Pintores Chilenos imprescindibles
Conoce a cinco grandes exponentes de la pintura chilena vinculados a la Academia de Pintura, cuyas obras son imprescindibles y forman parte de la colección de BucarestArt.
Los inicios de la pintura en Chile.
La historia de la pintura chilena es rica y extensa. Sin embargo, un hito importante en la profesionalización de las artes visuales en Chile ocurrió en 1848, cuando se fundó la Academia de Pintura en Santiago, bajo la dirección del destacado artista italiano, Alejandro Ciccarelli. Este acontecimiento marcó el comienzo de una fructífera era de formación de artistas, y a lo largo de las décadas, emergieron los primeros pintores nacionales. Esta iniciativa de brindar educación artística profesional en Chile dio lugar a notables estudiantes que, con el tiempo, se convirtieron en maestros, tales como Pedro Lira, Juan Francisco González, Alfredo Valenzuela Puelma y Alberto Valenzuela Llanos. En este mes de la patria, les presentamos a cinco grandes exponentes de la pintura chilena vinculados a la Academia de Pintura, cuyas obras son imprescindibles y forman parte de la colección de BucarestArt.
Los retratos de Marcial Plaza Ferrand.
Marcial Plaza Ferrand comenzó su carrera artística en la Academia de Pintura, bajo la dirección de Pedro Lira, en 1893. Durante su tiempo en la academia, se destacó por su habilidad en la creación de retratos. En 1901, el gobierno chileno le otorgó una beca para continuar sus estudios en Francia, donde asistió a la prestigiosa Academia Julian de París. Sus obras se caracterizan por su equilibrio compositivo y su organización estructurada y resuelta. Los retratos de mujeres que creó presentan formas voluptuosas y una delicada femineidad. Además, desarrolló un manejo magistral del color y la luz, lo que resultó en la creación de atmósferas cálidas que conectan todos los elementos en sus cuadros. Marcial Plaza Ferrand pasó el resto de su vida en Francia, donde continuó su prolífica carrera artística hasta su fallecimiento.
Ver Marcial Plaza Ferrand 'Odalisca'
La prolífica obra de Juan Francisco González.
La vida y obra de Juan Francisco González nos sumergen en un apasionante capítulo de la historia del arte chileno. Como discípulo del renombrado Pedro Lira, González exploró el mundo artístico con una curiosidad insaciable. Su viaje a Europa fue un punto de inflexión que lo sumergió en las corrientes impresionistas, marcando una renovación en su estilo que lo acercó a las vanguardias de su época.
La producción artística de Juan Francisco González es impresionante en todos los sentidos, con un asombroso catálogo que supera las 4000 creaciones. Sus obras abarcan un amplio espectro, desde exquisitas representaciones de flores y frutas hasta cautivadores paisajes y retratos, generalmente en pequeño formato. Su obra se caracteriza por un riguroso estudio de la luz, la intensidad del color y la expresión y soltura del trazo que marcaba una diferencia con los ideales pictóricos de su tiempo, convirtiéndose en un referente de las nuevas tendencias.
Ver Juan Francisco González - 'Paisaje de Melipilla'
Los paisajes de Alfredo Araya y Enrique Swinburn.
Alfredo Araya, nacido en Illapel el 4 de octubre de 1893 y fallecido en 1954, fue un destacado artista cuyo talento se forjó inicialmente de manera autodidacta pero luego tuvo la oportunidad de aprender en el taller de pintura y yeso bajo la tutela del maestro Pedro Lira. Posteriormente, continuó su educación en la Escuela de Bellas Artes con la guía de Fernando Álvarez de Sotomayor.
Alfredo Araya dejó su huella en la historia artística de Chile como uno de los miembros fundadores de la Sociedad Nacional de Bellas Artes en 1918. Su contribución al mundo del arte se destacó por su enfoque en la representación de paisajes, que reflejaban la belleza y la diversidad del entorno natural chileno. A lo largo de su carrera, sus obras revelaron un profundo amor por la naturaleza y una habilidad excepcional para capturar la esencia de los paisajes en sus creaciones.
Ver Alfredo Araya - 'Paisaje Cordillerano'
Enrique Swinburn
A pesar de su inclinación inicial hacia las matemáticas, Enrique Swinburn finalmente siguió su verdadera pasión y se unió a la Escuela de Bellas Artes. Allí, tuvo el privilegio de ser estudiante de destacados maestros del arte chileno como Pedro Lira, Onofre Jarpa y Tomás J. Somerscales.
La obra de Swinburn se distingue por su dedicación a la pintura de paisajes, especialmente aquellos que capturan la majestuosidad de las zonas cordilleranas y los encantadores entornos marinos de Chile. Sus cuadros se caracterizan por un meticuloso trabajo en la representación de las atmósferas y la luminosidad. En sus obras, se pueden apreciar los cambios estacionales y diversos momentos del día, lo que revela su profundo entendimiento de la naturaleza y su capacidad para plasmarla en el lienzo.
Lo notable de la obra de Swinburn es su paleta cromática cuidadosamente regulada, que utiliza grises y colores pastel para lograr matices sublimes en sus paisajes. Su estilo de pincelada varió a lo largo de su carrera, mostrando momentos de rigurosidad y atención al detalle, así como momentos de rapidez y gestualidad. Esta versatilidad artística le permitió explorar y expresar la belleza de los paisajes chilenos de maneras únicas y cautivadoras.
Enrique Swinburn es recordado como un pintor excepcional cuyo amor por la naturaleza y la maestría en la representación de paisajes dejaron una huella perdurable en la historia del arte chileno.
Ver Enrique Swinburn - Óleo 'Paisaje río y montañas'
La pasión por el mar de Álvaro Casanova Zenteno.
Álvaro Casanova Zenteno fue un apasionado del paisaje costero y del mundo naval. Se considera heredero de una larga tradición de pintores marinistas, siendo el sucesor artístico de Tomás J. Somerscales en Valparaíso. Aunque no cursó estudios en la Academia de pintura, sí lo hicieron sus maestros pues tomó clases con el pintor Pascual Ortega, el paisajista Onofre Jarpa Labra y Enrique Swinburn.
Casanova Zenteno se destacó por su producción artística honorable, cívica y patriótica. Su técnica era objetiva y realista, buscando capturar la naturaleza en toda su profundidad y autenticidad. Su obra incluye cuadros célebres que forman parte de la historia náutica de Chile.
Después de la Revolución de 1891, fue deportado a Chiloé, donde inició una de las etapas más fructíferas de su labor pictórica. En este lugar, buscó los amaneceres y los últimos rayos del sol, así como los reflejos y contraluces que le permitieron representar motivos costeros. Sus obras a menudo retrataban los barcos en Angelmó, pescadores recogiendo redes o ajustando el velamen. Esta etapa en Chiloé marcó un punto culminante en la carrera de Álvaro Casanova Zenteno y dejó un legado duradero en la representación artística del mar y la costa chilena.
Ver Alvaro Casanova Zenteno - 'Dos vapores'
La formación académica brindada por la Academia de Pintura ha dejado una huella perdurable en el mundo del arte chileno. Desde sus aulas surgieron talentosos pintores que no sólo elevaron la producción creativa de un país joven, sino que también pavimentaron el camino para la futura exploración artística. Asimismo, la academia representa el punto de inicio de varios pintores independientes que, aburridos por el dogmatismo de la institución, se lanzan a la búsqueda de nuevos horizontes y técnicas.
En este mes patrio, te invitamos a explorar la fascinante colección de Pintura clásica chilena en BucarestArt. Aquí encontrarás obras que capturan la esencia de la tradición artística chilena y que reflejan la diversidad de estilos, técnicas y visiones que han surgido a lo largo de los años. Estas pinturas son testimonios vívidos de la riqueza cultural de Chile y la contribución invaluable de sus artistas a la escena artística global. Explora la colección de Pintura clásica chilena en BucarestArt aquí.
